Si en este momento decidimos clasificar las áreas de la actividad humana por orden de importancia, es muy probable que la economía ocupe el primer lugar, por delante incluso de otras tan esenciales como la salud, la enseñanza o el cuidado del medio ambiente. Y así como en un vehículo es fundamental su motor, se puede afirmar que la economía es la fuerza impulsora de la sociedad actual, y los demás sectores quedan supeditados a ella.
En el sistema económico vigente no hay una distribución equitativa de la riqueza, y quienes disponen de mayor capital, o de otra serie de derechos o privilegios, tienen ventaja para adquirir más posesiones y recursos. Mientras tanto, hay quienes carecen de lo básico, como es la comida, un lugar para vivir o atención sanitaria.
Con el actual nivel de conciencia, en una mayoría de seres humanos su realidad material predomina sobre su dimensión espiritual. Por esta razón, muchas personas dedican gran parte de su energía e ilusión a los aspectos económicos de su vida.
Damos un salto en el tiempo para poder percibir cómo es el sector financiero en la futura sociedad.
Las normas que regulan la economía son escasas y no están muy reglamentadas, pues surgen desde el grado superior de comprensión que se experimenta tras el despertar de la sabiduría que permanecía dormida en nuestras almas. Leer mas