El Amor es un camino terrestre hacia el otro lado, el supremo, el verdadero. Sin Amor, apenas somos nada, sólo un cuerpo denso experimentando situaciones poco claras y sin sentimientos puros y auténticos.
Existe un punto de inflexión a lo largo de las múltiples encarnaciones, y entonces se abre un pequeño espacio en nuestra coraza colocada en existencias anteriores para protegernos. Cuando el rayo de luz la penetra por primera vez: ¡¡Guau!!
Es como si un terremoto sacude los cimientos que durante tanto tiempo fueron construidos. Y observamos que esa casa es demasiado oscura, triste, violenta, sin sentimientos… y comienza a agrietarse, permitiendo al mismo tiempo que algo de luz la inunde.
Ante esta reciente experiencia, las neuronas comienzan un baile distinto. Danzan para reorganizarse y crear paradigmas pioneros en la mente de quien acaba de vivir el Leer mas