EL ALMA MUESTRA SU TESORO A LA PERSONA
Próximamente va a darse un despertar masivo en la humanidad, aunque a diferentes niveles según la sabiduría que acumula el alma de cada persona. Este es un hecho trascendental en el proceso evolutivo humano que marcará un antes y un después. Su consecuencia más significativa será el incremento del nivel de conciencia de muchas personas, en las cuales dejará de vibrar la escala de valores que ha guiado sus vidas hasta ese momento de su despertar.
Hay tres causas esenciales, enlazadas entre sí, que son las que estructuran nuestras vidas y las relaciones humanas actuales. La primera es el alto grado de individualismo, incluso de egoísmo, con el que algunos gestionan sus vínculos con los demás, subordinándolos a sus intereses sin considerar los de la otra parte. Esta reflexión no hemos de verla como un juicio, sino como algo natural para un cierto número de personas al estar su comportamiento en concordancia con su nivel de conciencia actual.
Un segundo factor que condiciona notablemente al ser humano es el sentimiento profundo que tiene un porcentaje considerable de personas de que la vida finaliza con la muerte del cuerpo físico. En consecuencia les parece natural su deseo de aprovechar al máximo cada oportunidad que la vida les presenta para obtener lo que les interesa, sin tener en cuenta si es beneficioso para su proceso evolutivo o si alguien sale perjudicado o no. En cambio, los que creen que la vida tiene un sentido trascendente y que la muerte del cuerpo físico solo es el final de una fase, sienten que su aprendizaje aquí es de total utilidad para sus siguientes etapas evolutivas.
Un tercer elemento, también importante, es el sentimiento de limitación arraigado en mayor o menor grado en la mayoría de los seres humanos. Un elevado número de seres humanos están identificados con la materia y desconocen que en la morada del alma crecemos continuamente. En el ya próximo despertar humano, nos haremos conscientes de las capacidades y cualidades que el alma ha desarrollado. Desde ese momento cada uno podrá responder desde su grado de sabiduría personal a los retos y situaciones que la vida le presente, desapareciendo en mayor o menor medida el sentimiento de limitación que le condicionaba antes de su toma de conciencia.
Esta sabiduría surgirá en nosotros de modo natural, no como un milagro. Es algo similar al caso del deportista que tras varios años de entrenamiento obtiene un premio el día de la competición. Nosotros, a través del alma, también llevamos mucho tiempo de aprendizaje repitiendo una y otra vez las experiencias que nos van a proporcionar un buen resultado: el incremento de nuestro nivel de conciencia.
¿QUÉ DIFERENCIAS ESENCIALES HAY EN UN SER HUMANO ANTES Y DESPUÉS DE SU DESPERTAR?
El ser humano, impulsado por su naturaleza, busca la felicidad en todo momento. No nos detenemos a ver las diversas circunstancias que ahora nos proporcionan felicidad, puesto que las conocemos, y sí vamos a acercarnos brevemente a imaginar qué nos hará felices tras nuestro despertar.
De modo natural nos sentiremos a gusto con nosotros mismos, lo que será fuente de una felicidad permanente y creciente. Cosas tan sencillas como conversar con otras personas o pasear por la naturaleza serán motivo de intensa alegría, pues no olvidemos que al activarse una nueva conciencia se incrementa nuestra facultad de ver y sentir cualidades elevadas como paz, belleza, armonía… Sentiremos también, tenuemente al principio y con mayor intensidad cada día que pase, que nuestra capacidad de crecer internamente no tiene límites. Es un cambio extraordinario que modificará no solo esta área del sentir de la aquí hablamos, sino también el resto de ámbitos de nuestra vida.
El nuevo estado de conciencia que sientan los seres humanos al despertar no va a ser uniforme debido a que el tesoro que guarda cada alma es diferente entre unas y otras. Y tampoco van a ser iguales los plazos de tiempo en los que cada ser pueda hacer uso de todo su potencial. Veamos estos dos aspectos, nivel y tiempo, con algo más de detalle.
En un número muy reducido de personas, un primer grupo, su despertar se dará de una sola vez, y desde ese momento podrán hacer uso de toda la sabiduría que alberga su alma.
En un segundo grupo de personas las cualidades de su alma se irán despertando gradualmente, al ritmo que lo necesiten para afrontar los retos y proyectos que la vida les vaya presentando.
En el interior de las personas que integren esos dos grupos dejará de tener cabida la escala de valores que impera en la sociedad actual, y se sentirán fuertemente motivadas a crear una sociedad diferente. Será un cambio total, no solo de ideas sino también de sentir. Cuestiones tales como la gran desigualdad existente ahora entre los seres humanos; la relación que mantenemos con la Tierra y con las demás especies que la habitan; una economía basada en un consumo sin limites al que se nos induce y nos prestamos a ello…
Y, finalmente, existirá un tercer grupo integrado por aquellos que deseen continuar con el modelo actual de sociedad.