En esta entrada, la primera de un conjunto de 4 que desarrolla el tema “Origen y destino del ser humano” (ver entrada anterior de fecha 24 de septiembre), vamos a tratar dos apartados: “Creación, Universo y Ciencia” y “Seres que hay en la Creación”. Al final de cada uno de estos apartados se plantean preguntas —en color azul— cuyas respuestas únicamente puede encontrarlas cada uno en su interior.
1º CREACIÓN, UNIVERSO Y CIENCIA
Para la ciencia el concepto de universo abarca todo lo que existe: la materia, la energía, el espacio y el tiempo. Sobre el origen del universo existen diversas teorías científicas, aunque la más aceptada es que se formó hace 14.000 millones de años como consecuencia de una gran explosión, el Big Bang. En aquel instante toda la materia y energía estaba concentrada en un punto de densidad infinita. Después del Big Bang el universo comenzó a expandirse y aún continúa haciéndolo.
Se cree que en el universo observable hay más de 100.000 millones de galaxias, cada una de ellas con más de 100.000 millones de estrellas como nuestro sol. Hay también una cantidad inmensa de planetas, satélites… El sol tiene 5.000 millones de años, y le quedan los mismos años de vida aproximadamente (al haber consumido ya la mitad del hidrógeno de su núcleo). La tierra tiene 4.500 millones de años, y el hombre, según lo definamos, está aquí en el planeta entre 15.000 y 40.000 años. Esto es, muy resumido, lo que nos dice la ciencia sobre el universo.
Aunque normalmente los utilizamos de manera indistinta, los conceptos de universo y Creación son diferentes. El significado de lo que es la Creación es más amplio que el de universo, y mucho más rico, profundo y útil para nosotros. Y así como a la noción de universo nos acercamos desde la mente, a la de Creación hemos de aproximarnos desde nuestro Ser.
Para el propósito de este ciclo de entradas lo que más nos interesa es diferenciar qué se entiende por vida desde el enfoque de la ciencia y desde el de la Creación. Cuando la ciencia investiga si hay vida en el universo, enviando una sonda, analizando datos de satélites, examinando imágenes de telescopios o de otros modos, busca variables similares a las de la vida física aquí en la tierra.
Por eso la ciencia puede decir, por ejemplo, que es imposible que Venus albergue vida, ya que su atmósfera tiene una gran concentración de dióxido de carbono, una temperatura de unos 400º C, y otros parámetros más que impiden que la vida se manifieste. Todos entendemos que en un universo inmenso y en una Creación infinita no tiene sentido aplicar nuestros pequeños conocimientos como si fuesen verdades absolutas.
La noción de Creación presupone la existencia de un principio creador, al que podemos llamar de muchos modos: Conciencia Infinita, Conciencia Suprema, Dios, etc. Otro nombre que podemos utilizar es el de Vida, con mayúscula, pues es desde donde emana toda la vida que existe. ¿Qué atributos tendrá esa Conciencia Infinita? Los contendrá todos y en grado máximo: perfección, sabiduría, unidad, amor…
En muchos de nosotros resuenan de un modo especial las enseñanzas de determinados Maestros como Buda, Yogananda, Amma (una Maestra viva actualmente), Jesús u otros. Todos ellos, aunque de modo diferente, nos hablan directamente de Dios y del Amor, y nos trasmiten que en cada Ser están las mismas cualidades y atributos que intuimos en Dios. Añaden que el sentido que tiene nuestra vida es germinar ese potencial para poder sentirlo y expresarlo.
1ª ¿Por qué declaramos que la Conciencia Creadora es infinita? ¿Se podría decir que es inmensa, desmedida incluso, aunque limitada y finita?
2ª ¿Se puede afirmar que la Conciencia Infinita es Amor? Nosotros estamos inmersos en ella y a menudo apreciamos ausencia de Amor.
3ª ¿Por qué los Maestros, que son poseedores de una gran sabiduría, no nos han dejado argumentos consistentes que demuestren la existencia de Dios?
2º SERES QUE HAY EN LA CREACIÓN
Además de los que conocemos aquí en la tierra (humanos, animales y vegetales), en la Creación hay un número infinito de seres, energías, entidades, etc. Cada uno de ellos se siente impulsado a lograr la felicidad, y utiliza su libertad (en las etapas en las que dispone de ella) para buscar ese bienestar de todas las formas posibles: incrementando sus capacidades; creando tecnologías muy avanzadas; alcanzando un gran poder y dominio sobre otros…
¿Quién o qué ha creado a estas existencias que pueblan la Creación? Estos individuos, entidades o conciencias están constituidos por una energía indiferenciada, sin cualificar, sin atributos positivos o negativos, sin estar condicionados por nada, es decir, con todos los requisitos idóneos para poder experimentar en libertad.
Como la esencia de todo ser es eterna, su exploración dura mucho tiempo, pero el resultado tras cada etapa de búsqueda es siempre el mismo: nunca alcanza la felicidad que anhela. Cuando agota todas las opciones que la existencia le ofrece, llega a un callejón sin salida puesto que nada de lo que ha logrado en todo su largo proceso de exploración le colma plenamente. Es entonces cuando desde su esencia surge una intuición que le señala una vía nueva y diferente, algo que antes nunca se planteó: explorar, no para hallar su propia felicidad, sino para que sean felices los demás seres.
En la tierra, que es un planeta físico, hay multitud de especies y una enorme variedad de cuerpos o estructuras materiales en los que la vida se manifiesta. Los niveles de desarrollo evolutivo de las diferentes especies e individuos son muy diferentes. ¿Cuál no será la variedad de vidas en una Creación infinita?
Estos son apenas unos apuntes de los procesos evolutivos de los entes que habitan la Creación. La realidad es mucho más rica y compleja y escapa a la capacidad de comprensión de nuestro nivel de conciencia actual.
4ª ¿Se podría mantener la opinión de que ningún Ser ha sido creado, sino que ha existido desde siempre?
5ª Aunque aquí hablamos de un número elevadísimo de Seres y energías en la Creación, ¿es posible que solamente exista un Ser y una energía, el Amor?