He estado esperando pacientemente la respuesta de la energía creadora, y esta mañana la he escuchado. Me ha dicho: Sí, yo tengo la respuesta que tanto necesitas. No es que yo te haya creado, es que tú eres una parte de mí. Te diré más, tienes mi energía, mi vibración y mi amor, y la única diferencia entre tú y yo en este momento es que ese amor que yo soy y siento, tú lo eres, pero aún no lo sientes. Ya te explicaré la razón de porqué es así.
Te falta solamente una cosa para sentirte divino como yo me siento: activar el amor que ya eres, reconocerlo en ti, vivir de acuerdo a él, transmitirlo a tus hermanos de la tierra y a toda la creación infinita. Para eso estás ahí, para ninguna otra cosa diferente. Todo lo demás supedítalo a este fin, para el cual una parte de mí, tú, ha descendido a la tierra.
Existen muchos modos de desarrollar la conciencia de lo que eres, pues hay un gran número de tradiciones cuyos maestros, a lo largo del tiempo, lograron activar el amor divino en su corazón y han dejado testimonio para que otros puedan sentir el amor que cada uno ya es.
Sé que has trabajado con algunos de esos conocimientos y te aseguro que nada, ningún esfuerzo de los que has hecho, se ha perdido. Están en ti. Confía. Muy pronto vas a sentir que en tu interior se expresa una energía hermosa, un atisbo del amor que en verdad eres, del mismo amor que yo soy. Confía. Este despertar que te anuncio es cercano. Confía.