La gratitud es un sentimiento muy valioso, tanto para nosotros como para los que la reciben. Veamos lo que significa gratitud: cuando agradecemos algo a una persona, le estamos diciendo que nos ha ayudado, que nos ha hecho bien. Todos necesitamos sentirnos útiles y saber que lo que hacemos es bien acogido y valorado por los demás. Al dar las gracias a alguien le estamos diciendo, aunque sin palabras: “Sí, lo que tú haces es útil y beneficioso, y yo así te lo reconozco”.
Agradecer es muy importante. Todos sabemos por propia experiencia, cómo nuestra relación puede fortalecerse y hacerse más estrecha y cordial con aquellos a los que damos las gracias. Además, nos ayuda a romper el hielo que pudiera existir entre alguna persona y nosotros. La palabra “gracias”, dicha desde el corazón, es un mensaje de hermandad que llega directamente al corazón de la persona a la que va dirigida.
En cambio, quien es arrogante o se siente superior, cree merecer todo lo que recibe de los demás, y la palabra gracias no entra en su vocabulario. Si la dice es de un modo rutinario y sin sentirla. Su corazón permanece cerrado, sin conexión con los corazones de los demás.
Vivir sintiendo y expresando gratitud es algo muy hermoso para nosotros, y de gran ayuda para las demás personas con las que nos relacionamos.
¿Hay algún modo de desarrollar la gratitud? Sí, lo hay y es muy eficaz. Desde hoy agradezcamos todo lo bueno y todo lo bello que la vida nos entrega, no solamente los favores que ocasionalmente nos pueda hacer una persona:
- Agradecemos el nuevo día que la vida nos ofrece, tener un techo, comida, familia y amigos que nos aman…
- Agradecemos a nuestros animales de compañía, a nuestro periquito, perro o gato. Agradecemos cada pequeña cosa, cada recuerdo agradable que tenemos de tantas personas como nos ayudaron…
- Agradecemos a nuestros padres que nos dieron la vida, no importa si la relación que tuvimos con ellos fue buena o no…
«Vivo agradeciendo cada momento y mi corazón se va expandiendo, y en él tienen cabida todos los seres. ¿Todos? Sí, en él hay lugar para todos sin excepción. Por lo pronto no hay puertas que impidan la entrada a nadie y, además, en él se está muy bien pues es un lugar de gratitud. ¿Quién no querría estar en él?»
… Siento que «el agradecer» es un sentimiento mágico, es como una llave que abre muchas puertas!
Gracias mil por compartir tus escritos.
In lakech