ORIGEN Y DESTINO DEL SER HUMANO (4ª DE 4)

Esta 4ª entrada consta de cuatro artículos: “Seres que ayudan a la humanidad”, ”Nivel de desarrollo espiritual que ha alcanzado la humanidad actual”, “Prueba que los seres humanos vamos a afrontar en un momento cercano en el tiempo” y “La nueva sociedad en la nueva tierra”. Al final de cada uno de ellos se plantean preguntas, en color azul, cuyas respuestas únicamente se encuentran en nuestro interior. Con esta entrada cerramos el tema “Origen y destino del ser humano”. (Ver el plan general en el post de fecha 24 de septiembre).

7º SERES QUE AYUDAN A LA HUMANIDAD

En este tiempo, tanto la tierra como la humanidad que ella acoge, están viviendo un periodo de especial trascendencia que les va a conducir a experimentar un salto de conciencia; entonces se dan las condiciones para poder construir un nuevo modo de convivencia. La creación de esa sociedad es un proyecto esperanzador, aunque va a requerir de un enorme esfuerzo.

Todo esto es conocido desde tiempos remotos (en realidad desde siempre) en los planos superiores, en los que se forjó un plan de ayuda a la especie humana en su proceso evolutivo y, de modo particular, ante el reto que supone crear un nuevo modo de convivencia.

Hay seres de elevada vibración que nos están apoyando. Un grupo lo forman los guías que nos asisten en los planos a los que va el alma en los periodos entre vidas. Junto a ellos recordamos la vida que acaba de finalizar; analizamos las opciones de que dispusimos para afrontar las situaciones que se nos presentaron y las consecuencias derivadas al elegir cada una de ellas; decidimos los objetivos para la próxima vida y elaboramos un plan para alcanzarlos.

También contamos con el apoyo de un cierto número de seres humanos que han cumplido su proceso en la tierra y ya no necesitan seguir experimentando en ella, aunque deciden volver a encarnar nuevamente para asistir al resto de la humanidad. Su servicio lo llevan a cabo de diversos modos: revelando nuevos caminos para lograr la iluminación; trasmitiendo información sobre temas trascendentes; siendo un ejemplo vivo del amor que se puede lograr en este mundo, etc. En muchas ocasiones sirven de manera anónima, sin darse a conocer públicamente.

 (El tema está más detallado en mi entrada “Momento de cambio: ¿con qué ayuda contamos  para crear la nueva sociedad? [4ª de 5]”, publicada el pasado 28 de abril en la categoría Proceso evolutivo).

13ª ¿Es nuestro actual estado de conciencia un impedimento para reconocer que en la tierra hay seres que ya han alcanzado la plenitud y están aquí ayudándonos?

8º NIVEL DE DESARROLLO ESPIRITUAL QUE HA ALCANZADO LA HUMANIDAD ACTUAL

¿Es posible cuantificar el amor que hemos adquirido desde la primera vida en la tierra como hombres primitivos? No estamos preparados para poder saber la magnitud de amor o de conciencia de una persona determinada, sean cuales sean sus acciones. Hay dos razones que avalan esta afirmación:

1ª Parte del amor que uno ha activado en el conjunto de sus vidas puede permanecer en él de modo velado, lo cual le permite vivir determinadas experiencias necesarias en su proceso de aprendizaje. Si fuese consciente de todo el amor que posee no podría vivirlas.

2ª Desde el grado de conciencia que un individuo tiene en un momento concreto, no puede entender o evaluar a niveles superiores al suyo en tanto él no los desarrolle. Un ejemplo. Podemos juzgar incorrecto el comportamiento de alguien, aunque cabe la posibilidad de que su conducta la lleve a cabo desde una capacidad de conciencia superior a la nuestra. En ese supuesto sus acciones persiguen un fin que no alcanzamos a ver.

Más allá de estas razones, totalmente ciertas cuando se aplican a casos individuales, sí disponemos de parámetros que nos indican el nivel de conciencia del colectivo humano actual. Con unas sencillas preguntas nos hacemos una idea fiable del actual estado de amor en la humanidad:

  1. ¿En qué medida hemos avivado el sentimiento de unidad con los demás?
  2. ¿A qué nivel amamos y respetamos este hogar, la tierra?
  3. ¿Cuál es la relación con el resto de especies que comparten el planeta con nosotros?

14ª Interiorizados en un momento de paz y de calma mental, ¿es posible llegar a apreciar que la vida no acaba con la muerte del cuerpo físico y que somos mucho más que materia? 

9º PRUEBA QUE LOS SERES HUMANOS VAMOS A AFRONTAR EN UN MOMENTO CERCANO EN EL TIEMPO

Aunque podamos no apreciarlo así, el proceso de cambio mencionado antes va muy rápido. En un momento cercano en el tiempo la vida nos va a presentar una prueba, una especie de test con alcance planetario. Cada sujeto la afrontará con su sentir genuino, desde lo que verdaderamente ha desarrollado en él durante su proceso evolutivo hasta ese momento. Según sea su respuesta reconocerá si se encuentra capacitado para colaborar en la creación de una nueva sociedad o si aún ha de seguir preparándose para incorporarse a ella más adelante.

Ante esta información no nos sintamos inquietos. Poseemos cualidades personales en un grado muy superior del que ahora somos conscientes. Parte de ese potencial está velado por el olvido para poder experimentar y aprender, y pronto vamos a contar con él de modo consciente. Además, la vida no va a pedirnos un alto grado de amor ya activado, pues es algo a conseguir en la nueva sociedad.

Sí nos va a requerir que estemos comprometidos con este doble objetivo:

1º Esforzarnos hasta llegar a sentirnos parte de un colectivo, la humanidad. Esa demanda de la vida nos indica que la prueba va a ir en la dirección de testarnos para averiguar si ante una dificultad miramos solo por nuestro bien o también tenemos en cuenta a los demás.

2º Estar abiertos a trabajar el sentimiento de que nuestra naturaleza es trascendente.

Más que objetivos ya logrados, se nos pide la predisposición a conseguirlos.

15ª ¿Puedo no conocerme en profundidad y albergar en mi interior cualidades ya desarrolladas que al hacerse conscientes transformen totalmente mi vida?

10º LA NUEVA SOCIEDAD EN LA NUEVA TIERRA

La nueva tierra va a albergar a una humanidad vibrando en un nivel de conciencia superior al actual, y esto la capacita para crear un modo de convivencia más perfecto que el existente. Brevemente señalamos algunas de las características de la nueva sociedad:

1. Uno de sus cimientos es el profundo sentimiento de trascendencia. Esto significa que lo que verdaderamente somos no finaliza con la muerte del cuerpo físico. Nos ocupamos de él y de todas sus necesidades, aunque sabiendo que el cuerpo es una herramienta al servicio del alma. La prioridad es hacernos conscientes de nuestra naturaleza eterna y divina.

2. Reconocemos vida en todo lo que existe, al estar toda la creación constituida por idéntica energía, la misma de la Conciencia Infinita.

3. Al avanzar en el perfeccionamiento de la nueva sociedad, consideramos a los demás como maestros, al igual que nosotros lo somos para ellos.

4. Con el tiempo sentimos que todas las criaturas de la creación tenemos esencia divina, más allá de cómo nos manifestemos en una circunstancia y momento.

5. Continúa ampliándose nuestra conciencia hasta sentir que cada ser es único al mostrar un aspecto singular del amor de Dios.

6. En etapas posteriores sabemos que todo ser es imprescindible, y que si uno solo faltase la creación no podría existir.

16ª Admitiendo que tenemos esencia divina, ¿nos hemos creado a nosotros mismos?

17ª ¿Está toda la humanidad preparada para continuar su proceso evolutivo en la nueva tierra? ¿Solo una parte de ella? ¿Un número grande de seres humanos, un número mediano, uno pequeño?

 

 

 

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Juan José

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